Salmo 45:6 «Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.»
En el Salmo 110:1-2 leemos algo similar a esto: «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. 2_ Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder; Domina en medio de tus enemigos.»
Este Salmo profetiza de la venida de Cristo como cetro de justicia; ya que aquellos que habían sido puestos como cetros se habían corrompido con el pecado y la maldad y todas sus obras estaban llenas de injusticia. Ezequiel 19:11-12 «Y ella tuvo varas fuertes para cetros de reyes; y se elevó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista por causa de su altura y la multitud de sus sarmientos. 12_ Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego.»
Las ramas que antes eran vigorosas y verdes tanto que de ellas se hacían cetros para el rey se secaron — Ezequiel 19:14 «Y ha salido fuego de la vara de sus ramas, que ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte para cetro de rey.»
En nuestra lectura inicial, el salmista habla acerca del cetro de Jehová y dice de este que es «Cetro de justicia, Cetro del Reino» así que el salmista identifica el Cetro de Dios como el emblema de la autoridad de Dios ¡aleluya!
Entiendo esto podemos decir que un monarca ejerce su poder y autoridad con su cetro. En la antigua Persia se tenía que dar muerte a quien compareciera ante la presencia del monarca sin haber sido invitado, a menos que el rey extendiese el cetro de oro. Ester 4:11, 5:2, 8:4.
Y de esto mismo es que nos habla el Salmo 110:1-2, cuando dice: “domina en medio de tus enemigos” la palabra “domina” es el señorío o imperio que uno o varios individuos tienen sobre un territorio donde ejercen su soberanía.
Es lo que se le entregó a Adán y a Eva en el día de la creación — Génesis 1:28 «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»
Y de la misma manera como Adán y Eva le dieron ese privilegio a Satanás, así mismo lo hicieron los reyes de Judá e Israel. Y dejaron de ser objetos de justicia y autoridad en las manos del Señor.
En el NT la palabra “domina o dominar” traducción del término griego ‘damazo’ que significa “someter, domar” y estos son sinónimos de “reinar”. En cuanto al endemoniado gadareno leemos: Marcos 5:1-4 «Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 2_ Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3_ que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. 4_ Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, más las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar.»
Jesús cuando estuvo en la tierra fue el cetro de autoridad de Dios — Hebreos 1:8 «Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.» Esto es en el cielo. Pero ahora aquí en la tierra la Biblia habla de la iglesia como quien ha adquirido la función de Cetro para ejercer el poder por medio de la justicia del Señor ¡Aleluya!
De la misma manera como los demonios se postraron ante Jesús cuando le vieron llegar a la tierra de los gadarenos; así mismo es para la iglesia. Jesús no tenía necesidad de hablar de quien era; porque su misma presencia representaba autoridad delegada desde el mismo Trono de Dios Padre; ya que él mismo era Dios. Marcos 5:6-7 «Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. 7_ Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.»
Y le decía “no me atormentes” porque Jesús le ordenaba salir de la vida de ese hombre Marcos 5:8 «Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.»
Esta realidad espiritual tiene una gran implicación para aquellos que han nacido de nuevo; que son nuevas criaturas. Y lo sabemos por lo que dice la Palabra del Señor acerca de nosotros por ejemplo en la carta a los romanos. Romanos 5:17 «Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.» y este es el problema en muchos cristianos y es que no han recibido para ellos mismos la gracia completa; es decir, no han crecido y por tanto en ellos no se puede multiplicar dicha gracia.
Gracia que en sus cartas el apóstol Pedro pide que le sean multiplicadas a la iglesia. 1 Pedro 1:2 «elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.»
Y en su segunda carta, el apóstol Pedro revela como esa gracia y paz van a ser multiplicadas; y es por el conocimiento de Cristo. 2 Pedro 1:2 «Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.»
Conocimiento por el cual Jesús mismo dijo que al conocerlo a Él y al Padre, todos recibirían la vida eterna. Juan 17:2-3 «como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3_ Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.»
Jesús como cetro de autoridad, de justicia y poder vino a reinar sobre todo lo creado; y esto incluye al mismo diablo y a sus cohortes espirituales de maldad como ya hemos leído en el evangelio de Marcos 5.
Ahora dice el libro del Apocalipsis que Jesús nos ha hecho para Dios reyes y sacerdotes para reinar; es decir sus cetros de justicia y poder aquí en la tierra. Apocalipsis 5:9-10 « y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10_ y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.»
Jesús lo único que usó para reinar mientras estuvo en la tierra fue la Palabra; como en el día de la creación. Sus palabras transformaron vidas, provocaron milagros, resucitando a los muertos, sanando a los enfermos y libertando a los cautivos.
Él con sus palabras impartió vida a lo que estaba muerto al igual que Ezequiel; por mandato de Jehová Dios nuestro. Es el momento de reinar con autoridad, de dominar en medio de tus enemigos porque eres el cetro de justicia en las manos del Señor para ejercer tu autoridad aquí en la tierra ¡Gloria a Dios!
Oración:
Amado Padre Celestial, gracias por hacer de mi tu cetro de justicia y poder para ejercer potestad y dominio en y sobre mis enemigos que habitan en los lugares tenebrosos de la tierra. Ahora asumo mi posición y proclamo que al igual que yo salí para ser cetro de justicia y poder; así mismo mi descendencia es. Por eso puedo decir confiadamente que reino sobre toda circunstancia; tenga el nombre que tenga por medio de la palabra de Dios que sale por mi boca pronunciada con fe y autoridad. Ninguna palabra ociosa sale de mi boca sino que todo lo que hablo lleva frutos de justicia, gracia, favor, perdón, sanidad y liberación en el precioso y Poderoso Nombre de Jesús amén y amén.