Cuando a Pablo le llevaron delante del rey Agripa y le estuvo predicando de su conversión, el rey Agripa le respondió: «Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.» Hechos 26:28.
Lo que el rey Agripa le decía a Pablo es que no iba a ser tan fácil convencerle para ser cristiano. Pero aun así Pablo le predicó no solamente a él sino a todos los demás que estaban en el auditorio. Porque como hemos leído en nuestro versículo de inicio, Pablo tenía fe en la Palabra de Dios para hablarla y enseñarle a otros el camino de la salvación.
Como cristianos nos dice el apóstol Pablo al tener el mismo Espíritu que da fe, no deberíamos actuar con cobardía al hablar de Cristo. Que no nos debe importar la condición en la que nos encontremos porque nada tiene que ver nuestra situación con la verdad del Evangelio. Romanos 8:15 [NT BAD] «No debemos actuar como esclavos serviles y cobardes, sino como verdaderos hijos de Dios, como miembros adoptivos de su familia que pueden llamarlo: “Padre, Padre”.»
El salmista en el Salmo 116:10, dijo que se encontraba en una situación bastante difícil pero con fe clamó. «Creí; por tanto hablé, Estando afligido en gran manera.» el salmista habló con fe; creyendo en el oportuno socorro de Jehová nuestro Dios.
En los versículos 6 y 7 dice: «Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó. 7_ Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien.»
Él se habla así mismo, le dice a su alma “vuelve a tu reposo” ¡Aleluya! No se permite, no se deja amedrentar por las circunstancias. Es similar a lo que David escribió en el Salmo 103:2 [NTV] «Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.»
Y el apóstol Pablo escribe a los filipenses diciendo: Filipenses 1:6 «estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo»
Esto que dice el apóstol Pablo de estar persuadido; es estar convencido de algo, que no hay ni un solo ápice de duda en cuanto a la obra redentora del Padre para con la humanidad por medio de Jesucristo su Hijo. Y que sin importar las circunstancias del momento; al final se hará en cada creyente la poderosa voluntad de Aquel que lo llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Piense en esto. Si usted no proclama cada día, cada mañana palabras de confianza en su favor y en el de los demás, entonces su vida será como la tierra que el agricultor dejó de atender, la semilla que no quiso sembrar y al final solo da espinos y abrojos porque su enemigo mientras esperaba en su pereza espiritual vino en secreto y sembró su propia semilla. Mateo 13:24-25 «Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25_ pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.»
Hay palabras que pueden parecer buenas pero dan frutos malos. Por eso es tan importante que conozcas por ti mismo la Palabra de Dios.
No tienes por qué aceptar y convivir con dolencias, malestares, enfermedades como si eso fuera lo más natural o lo normal; o porque otros lo están padeciendo; entonces a ti también te tocará o llegará el momento.
Eso no es lo que dice la Biblia de ti. El salmista publicó, habló a gran voz y dijo. «Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso. 2_ Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío. 3_ Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. 4_ Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección. 5_ No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día. 6_ No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía. 7_ Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán.» Salmos 91:1-7 NTV.
Cuando Abraham era un solo hombre, el Señor le dijo esto: Génesis 17:5 «Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.» palabras de las que también echa mano el apóstol Pablo para establecer una propiedad de Dios. Y es que puede llamar las cosas que no son como si fuesen. Romanos 4:17 «(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.»
El mismo Dios que le habló a Abraham, es el mismo Dios que ha dicho de ti que eres más que vencedor en todas las cosas. Ya sean enfermedades, ya sean persecuciones, dolores o malestares.
Para Cristo eres, no es que vas a ser; sino que ya eres más que vencedor. 1 Juan 2:13-14 «Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14_ Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.»