Jeremías 31:33 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.”
La promesa de este versículo se debe a que anteriormente la Ley de Dios estaba escrita en tablas de piedra. Ahora Dios mismo promete grabarlas pero en el corazón de aquellos llamados y escogidos por Él.
Ahora mismo el pueblo de Dios, lo único que tenía grabado en sus corazones era el pecado; la inclinación y el deseo de hacer lo malo; anhelaban más que todo la desobediencia. Jeremías 17:1 “El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares”
Este cambio del que habla el Señor, representa al nuevo nacimiento del que tanto nos habla el NT. Tanto aquí con en el nuevo nacimiento del NT, es Dios quien toma la iniciativa de ayudar al hombre a acercarse a Él sin temor y en santidad. Cuando entregamos la vida a Dios, Él, por su Espíritu Santo, pone en nuestro interior el deseo de obedecer.
La diferencia entre la Ley escrita en tablas y la que se iba a escribir en el corazón es que todo se había vuelto religioso, era solo un espectáculo de hombres queriendo ser vistos y alabados por otros hombres; en cambio ahora el Señor desea que todos los hombres le busquen y le amen con todo su corazón, mente y todo su ser.
La labor del Señor es poner en concordancia la vida del hombre con lo que Dios requiere para estar en su presencia. Y esto no es solo por obras sino más bien la conducta, el arreglo interno del corazón. Romanos 8:30 [NTV] “Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria.”
Ahora es necesario que el hombre que se acerca a Dios tiene que creer que le hay, es decir que no se está acercando sólo a una religión, a una tradición, a una cultura, que no es solo la montaña donde se escuchan truenos, que no es solamente un tabernáculo erigido en el desierto, ni un templo lujoso en Jerusalén.
Sino que entiendan que es un Dios real y es galardonador de todos los que le buscan ¡aleluya! Y para poder ser conscientes de todo esto, Dios debía cambiar el corazón y la mente del hombre que es su pensamiento, anhelos más profundos del alma. Romanos 5:20-21 [NTV] “La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios. 21_ Entonces, así como el pecado reinó sobre todos y los llevó a la muerte, ahora reina en cambio la gracia maravillosa de Dios, la cual nos pone en la relación correcta con él y nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.”
Para esto vino Cristo para ponernos en la relación correcta con Dios y depende de cada uno de nosotros aprovechar esa relación y llevarla más allá; es decir a la comunión intima con Él. 2 Corintios 5:18 [NTV] “Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo…”
Y en el verso 21 sigue diciendo el apóstol — “Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.”
Ahora que estamos en Cristo; ahora que la Palabra de Dios ha sido impartida, escrita en nuestros corazones, estamos en la posición correcta delante de Dios. Y esto no es de nosotros sino que ha sido el mismo Dios que así lo deseó, lo planeó y lo ejecutó por medio de Cristo ¡Gloria a Dios! Colosenses 1:19-22 [NTV] “Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, 20_ y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. 21_ Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones; 22_ pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta.”
Lo que acabamos de leer nos dictan, nos hablan de la posición que tenemos ahora en Cristo, ahora sí; estamos en la posición correcta. Esta es el derecho o la capacidad de pararse en la presencia de Dios sin culpa, miedo, inferioridad o condenación.
Ahora puedes hablar con Dios e incluso como hizo Job, David, Daniel y otros muchos preguntarle todo lo que quieras. Job 42:4 “Oye, te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás.”
Entienda esto, y es que Cristo se ha convertido en nuestra justicia, nuestra justificación ante Dios. Así que no hay porque sentirse ni amedrentados, ni inseguros y mucho menos en inferioridad cuando hables con Él.
Declaración De Confianza:
Amado Padre Celestial, te doy gracias por llevarme a la relación correcta contigo que eres mi Formador y Creador por medio de la fe en tu Hijo Jesucristo. Ahora por medio del conocimiento que me es revelado por el Espíritu Santo entro en comunión, en intimidad contigo y entiendo que ahora estoy en la posición correcta, una posición que me da ventaja contra toda asechanza de maldad y me hace vencer en todo aflicción, persecución, enfermedad y muerte. Ahora reino en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén y amén.