Cuando estudiamos la Biblia podemos darnos cuenta de que las tinieblas es lo primero que se ve en el día de la creación. Dicha oscuridad tenía en desorden al mismo universo; hasta que el Señor da la orden de que se manifestará la luz.
En nuestra lectura inicial leemos que fue Dios quien hizo que de las tinieblas brotará la luz y al hacerlo, vio que era buena. Así que la mantuvo para poner en orden todas las cosas ¡Aleluya!
Y esto ha sido así desde entonces. Así que podemos entender claramente, que no puede haber orden ni llenura hasta que aparece la luz; la que alumbra y permite ver todas las cosas.
El Espíritu de Dios — se movía sobre ese mundo de confusión, de desorden; continuaba cubriéndola, como hace el ave empollando los huevos. La agencia inmediata del Espíritu, obrando sobre los elementos muertos y discordantes, los combinaba, arreglaba y preparaba adaptándolos para ser la escena de una creación nueva.
Al aparecer la luz, el Espíritu Santo empezó a poner en orden todas las cosas conforme Aquel que es la luz le indicaba.
Cuando seguimos en el estudio bíblico comprendemos que aquella luz que trajo el orden y por consiguiente la creación misma es el Señor Jesús. El capítulo 8 de Proverbios donde la sabiduría habla en primera persona, dice que ella está desde el principio; antes de que el mundo fuese llamado mundo. Proverbios 8:22-23 «Jehová me poseía en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. 23_ Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.»
Así que entendemos que la creación no fue un accidente; y tampoco Dios lo hizo valiéndose de algo ya existente, ni se originó por la suerte ni por la pericia de algún agente inferior; sino que todo el universo fue producido por el poder creador de Dios. Hebreos 11:3 «Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.»
Una de las cosas de las cuales quiero llamar la atención en esta mañana es lo que dice el Señor y fue que puso luz en la oscuridad. Génesis 1:16-18 «E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17_ Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18_ y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.»
Al llevar todo esto a lo espiritual entendemos que el plan de Dios fue el dejar en medio de la oscuridad o tinieblas una luz para guiar en medio de ellas.
Ha dejado a los sacerdotes y profetas como la luz para guiar a su pueblo escogido. Por medio de ellos les hablaba y les indicaba la dirección que debían seguir y las obras que debían realizar. Hebreos 1:1-2 «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2_ en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo»
Así que después de esos sacerdotes, profetas y mensajeros como Juan el Bautista; envía a su Hijo Jesucristo; la luz verdadera; es decir el primogénito de toda la creación, el que estaba desde el principio, desde antes que el mundo fuese llamado mundo para ser guía de los ciegos. Isaías 29:18 «En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.»
Es maravilloso todo lo que nos comunica la Palabra de Dios. En este pasaje el profeta Isaías dice que los ciegos, iban a ver en medio de la oscuridad. Es decir, como las estrellas del firmamento que aun en medio de la noche resplandecen porque reciben la luz del sol ¡Gloria a Dios!
El apóstol Pablo dice esto: Efesios 5:11 «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas» Donde la palabra “reprender, reprensión”, significa “desaprobación, corregir, censurar” y en griego traduce «ordenar con firmeza», «impedir , detener».
Es la misma expresión que se utiliza en: Malaquías 3:11 «Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.» Es desautorizar; es impedir el crecimiento de algo; como por ejemplo una semilla; y si esa semilla ha dado una planta; aun así se pueda desarraigar. Mateo 15:13 «Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.»
Oración:
Amado Padre Celestial, gracias por hacernos luz en medio de tantas tinieblas en las cuales podemos resplandecer y mostrar tu verdad a todas las naciones. Como luz podemos anular y deshacer toda obra delas tinieblas provocando que en la vida de las personas se manifiesta tu buena, agradable y perfecta voluntad en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén y amén.